En España la energia renovable bate otro record y ya cubre el 35% de la electricidad
El secretario de Energía de Estados Unidos, Steven Chu, define la revolución energética actual por las renovables como un "momento Sputnik", en comparación con la revolución espacial que precedió a la llegada del hombre a la Luna. Si es así, el año 2010 quedará como aquel en que España dio el salto definitivo, en el que las renovables (eólica, hidráulica y solar, principalmente) cubrieron un 35% de la demanda eléctrica, según el balance provisional publicado por Red Eléctrica de España (REE) , la empresa pública encargada de que no haya apagones.
El balance eléctrico revela un aumento de la demanda del 2,9%. Ese dato suele relacionarse con el crecimiento económico y la prueba es que desde 2007 la demanda no crecía a este ritmo. El presidente de REE, Luis Atienza, considera el dato como "un indicador bastante relevante de cierta recuperación de la actividad industrial vinculada a las exportaciones", que generalmente son industrias grandes consumidoras de electricidad. En ese contexto de aumento de demanda la elevada cobertura de las renovables es más relevante. No aumentan porque baje la demanda y crezca su porcentaje de la cesta energética, sino porque ha crecido mucho la producción. La eólica subió un 18,5% y ya cubre el 16% de la demanda. Atienza explica que "en dos o tres años la eólica superará a la nuclear como segunda fuente de producción eléctrica".
REE considera el dato eólico como el más destacable desde el punto de vista de la gestión, ya que es una energía "no gestionable", cuya producción no se puede programar. "La eólica ha cubierto hasta el 43% de la demanda en un día [el 9 de noviembre] y nuestro principal atributo internacional es demostrar cuánta eólica se puede integrar en el sistema en condiciones de seguridad", añade.
La energía solar -principalmente fotovoltaica- supuso el 3% de la electricidad, un porcentaje que irá subiendo conforme se pongan en marcha las grandes centrales termosolares actualmente en construcción. El Ministerio de Industria calcula que las primas a las renovables se situarán en 2011 en 4.719 millones de euros.
El buen año de lluvias explica el resto, ya que la producción hidráulica ha crecido un 59% respecto al año anterior. Con ello no ha bajado el precio de la luz, pero sí han aumentado los beneficios de las eléctricas. Estas cobran los kilovatios producidos en las presas al precio de la tecnología más cara, generalmente el gas que se quema en las centrales de ciclo combinado, lo que hace que los beneficios de las presas superen los 1.000 millones de euros al año (si se usa la metodología que aplicó la Comisión Nacional de la Energía en 2008).
En total, las renovables han cubierto el 35% de la demanda, seis puntos más que el año anterior y no lejos del 40% de objetivo en electricidad para 2020. Javier García Breva, ex director del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía y hoy directivo fotovoltaico de la Asociación de Productores de Renovables (APPA), recuerda que "hace solo cinco años nadie podría creer en estas cifras. Las renovables tienen una velocidad de crecimiento que nadie esperaba. Su potencial es ilimitado y esa es la amenaza sobre las tecnologías convencionales".
El balance explica las tensiones en el sistema eléctrico. La producción del carbón ha caído un 34% respecto al año anterior y la de los ciclos combinados un 17%. El Gobierno ha preparado un decreto de ayudas públicas para el carbón, el combustible que más CO2 emite. Además, las eléctricas han renunciado a construir 22 centrales de gas, según una respuesta parlamentaria del Gobierno a la diputada de ICV, Nuria Buenaventura.
El informe desmonta otro mito muy extendido: que España importa electricidad. Atienza admite que esa es "una creencia instalada en la conciencia colectiva, aunque la realidad es que somos exportadores netos de electricidad desde hace años". Desde 2004, España exporta electricidad. Aunque importaba algo de Francia, salía más hacia Marruecos, Portugal y Andorra. En 2010 la tendencia se ha acentuado ya que, por primera vez, Francia se ha convertido en un importador de electricidad española.
"Francia no ha instalado nueva potencia y su margen exportador se ha reducido. Este año ha disminuido aún más porque ha perdido capacidad nuclear por conflictividad laboral que han retrasado sus recargas", señala Atienza. Los problemas con los sindicatos franceses en las nucleares han llevado a que el país tenga decenas de centrales paradas al mismo tiempo.
(Tomado de el Pais 12.28.10)